El presidente de Bankia no descarta una fusión con BMN y rechaza de plano las propuestas políticas de convertir el banco en una entidad pública

Las fusiones están ocupando buena parte del espacio de las preguntas en esta edición del curso de economía que organiza APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, y la intervención de Jose Ignacio Goirigolzarri ha contribuído a aumentarlo, cuando el presidente de Bankia ha comentado que “una posible fusión con el BMN tendría sentido, porque son entidades complementarias”. Una  afirmación que ha puntualizado agregando que Bankia no puede adquirir entidades hasta junio de 2017, y que cualquier posible intervención “tiene que ser muy respetuosa con los intereses de los accionistas minoritarios, tanto de uno como de otro”.

Dicho lo cual, Goirigolzarri ha afirmado también que no cree que sea perentorio ningún proceso de consolidación en los tres próximos años, ya que la banca tiene palancas para compensar la presión que está recibiendo en la línea de ingresos sin tener que recurrir a las fusiones. “No se suele tener en cuenta el esfuerzo que lleva consigo una fusión”, ha añadido. “No son un antídoto a los problemas de solvencia; entre entidades débiles, no solucionan nada. Se justifican por razones de sinergias de coste, pero generarlas significa asumir una serie de desembolsos que afectan directamente a la cuenta de resultados y que hacen que en situaciones como la actual, de incertidumbre regulatoria, haya que hacerlas muy bien”. Con todo y con ellos, tampoco descartó que “a medio plazo no pueda llevarse a cabo algún proceso”.

Tres fuerzas influyentes, y una obligación ética

Goirigolzarri centró buena parte de su exposición en contrastar los datos que él mismo ofreció en su intervención en el curso del año pasado para contrastarlos con la evolución efectiva de cada tema: “dije que había tres fuerzas que influían en el futuro del sector, y hoy me reafirmo en los comentarios que hice entonces. En regulación de capital, la situación es bastante similar: en unos meses se comunica el resultado del estrés test a los bancos europeos, y estamos a la espera de que se aclaren aspectos  regulatorios muy importantes;la segunda fuerza fue la presión que teníamos en la línea de ingresos. No es un factor estructural, pero estará presente en los dos o tres próximos años. Y el tercero se refería a las decisiones estratégicas hechas por el cambio en los hábitos de los clientes y la gran transformación tecnológica”. Sobre este último punto, recordó que el año pasado señaló como dato “muy importante” que el 34% de sus operaciones de crédito al consumo se realizaban fuera de las oficinas, porcentaje que actualmente ha subido al 45%. En cuanto al teléfono móvil, “ha tenido un crecimiento del 58% en el número de operaciones transaccionales”.

Jose Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, durante su intervención en el curso de verano organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

Jose Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, durante su intervención en el curso de verano organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

Otro tema que recordó de su intervención anterior fue su llamada la atención para que la banca estableciera unos comportamientos que cumplan con los más estrictos requerimientos éticos. “Creo que se han hecho los deberes y que vamos por buen camino, aunque se vea oscurecido por hechos que ocurrieron en el pasado”.

Rechazo frontal al banco público

Goirigolzarri se mostró determinante ante la posibilidad de que ese buen camino se interrumpiera por la conversión de Bankia en banco público, como han manifestado representantes de Podemos, llegando a cuestionar su permanencia en el cargo si tal operación llegara a producirse. “En primer lugar, he trabajado en varios países a lo largo de mi vida y no conozco ningún modelo de banca pública que sea sostenible. En segundo, se suele decir que con ella tendríamos mayor nivel de financiación, cuando no hay nadie con más interés en la financiación que nosotros, y lo estamos demostrando constantemente. Y en tercero, me sorprende la poca memoria que tenemos: yo me encontré como presidente en BCA un concepto de banca pública. No recuerdo muy bien quiénes eran los 26 consejeros, pero recuerdo muy bien a quién reprsentaban: partidos políticos, sindicatos y patronales. Creo que sabemos muy bien a dónde nos llevó ese modelo”. El presidente de Bankia recordó también una característica común del nuevo consejo, de cuyo nombramiento se cumplen ahora cuatro años: “ocho personas con una característica común: no tienen pasado político”.

Jose Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, durante su intervención en el curso de verano organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

Jose Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, durante su intervención en el curso de verano organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

Sus planes del futuro apuestan por la continuidad y por la inclusión de las nuevas tecnologías en la mejora del servicio al cliente. La digitalizacion, para Goirigolzarri, es “una fuente de oportunidades”, que van más allá de los procesos cotidianos de contratación. En estos momentos, declaró, han atendido las necesidades de 150.000 clientes con un servicio de gestores situados fuera de la red de oficinas, que sirven de interlocutor de referencia para sus clientes más virtualizados. El resultado, declaró, ha sido un aumento del 25% en la comercialización.

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