El presidente de la CNMV cierra el Curso de Economía de APIE exigiendo una información clara y leal de las empresas, también en las finanzas sostenibles

Sebastián Albella, presidente de la CNMV, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP.
El anuncio de la compañía de Mark Zuckerberg de lanzar su propia criptomoneda, que será conocida con el nombre de Libra, coincidió con la celebración del Curso de Economía de APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Era previsible, pues, que el tema apareciera en los turnos de preguntas, y Sebastián Albella, presidente de la CNMV, lo calificó de “proyecto interesante” y declaró que su organismo ya ha tenido contactos con Facebook sobre el particular.
“Han venido a vernos para contárnoslo”, declaró, aunque precisó a continuación que “es algo que se sale del ámbito de la CNMV, porque es dinero electrónico o criptomoneda pura”; con todo, se mostró convencido de que “cuanto antes haya una legislación internacional comprometida con este tema, mejor.”
Preguntado sobre el futuro cese de la obligación de las empresas cotizadas de publicar sus resultados trimestrales, Albella definió sin ambages el cambio como “peor” en términos de información, pero lo justificó declarando que “somos practicamente el único país de Europa que sigue tratando este tema como una obligación”. Además, añadió, hay países como el Reino Unido donde un 60% de las empresas cotizadas continúan publicando sus resultados trimestrales aunque ya no tengan la obligación de hacerlo, “y a mí me gustaría que el porcentaje en España sea todavía mayor”. Si bien reconoció que “la información trimestral es muy apreciada por analista e inversores y genera unas pausas que son sanas”, también señaló que “para muchas es una presión cortoplacista que les hace estar excesivamente pendientes de la marcha de su empresa”.

Sebastián Albella, presidente de la CNMV, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP.
Precisamente la información en sus diversas facetas ocupó buena parte del turno de preguntas, con casos como el del tuit de Ana Botín, presidente del Santander, que el pasado 20 de mayo utilizó la red social para comunicar el acuerdo entre el accionista mayoritario y los acreedores. Si bien la CNMV dictaminó finalmente que no había base suficiente para un expediente sancionador, Albella reconoció que el tema dió lugar a “un análisis muy detallado con alegaciones de la propia entidad, y a un debate interno”, no sólo sobre este caso en particular sino sobre cómo actuar ante futuras eventualidades del mismo tipo.
Albella habló también del trabajo que se está haciendo en la propia CNMV para garantizar claridad y lealtad en la información publicada. “Hemos dicho en más de una ocasión que a veces se utilizan mensajes demasiado ambiguos, demasiado medidos para crear una impresión en el lector o en el receptor del mensaje que no se corresponde con la realidad que está ocurriendo, y que al mismo tiempo no se les pueda acusar de lanzar información no veraz”. Al ser el tema del Curso de Economía las finanzas sostenibles, se refirió también a las prácticas de algunas empresas para lanzar información sobre fondos sostenibles que ocultan en ocasiones estrategias de greenwashing -un lavado medioambiental de imagen-, sobre las que la CNMV sólo puede pronunciarse a posteriori “quince días después o una semana, cuando vemos todos los detalles. Ahí la única reaccion posible es la sancionadora, y nos encontramos con esos mensajes medidos y ambiguos contra los que es difícil actuar”.