Expertos reunidos por la APIE advierten de que el sistema de pensiones públicas es insostenible y reclaman medidas para incentivar los planes privados

De izquierda a derecha, Íñigo de Barrón (Presidente APIE), Pablo Fernández (IESE Business), Eduardo Martínez Aragón (Vidacaixa) y Fernando Luque (Morningstar).
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Las pensiones, y más concretamente la falta de entusiasmo en España por suscribir planes de pensiones privados, fueron el tema a tratar en la segunda jornada del XXXII Curso de Economía para Periodistas, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica. Una sesión que contó con la participación de Eduardo Martínez de Aragón, Director de Inversiones de Fondos de Pensiones de VidaCaixa, Pablo Fernández, Profesor del Departamento de Dirección Financiera de IESE Business School, y Fernando Luque, Senior Financial Editor de Morningstar, además de Íñigo de Barrón Arniches, presidente de APIE, que actuó como moderador.
La jornada se desarrolló, como es habitual, en la sede del Santander en el Paseo de la Castellana, y entre las conclusiones de la misma destacó la coincidencia de los expertos presentes en la inviabilidad a medio y largo plazo del sistema de pensiones públicas, y la falta de incentivos para convencer a los ciudadanos de suscribir planes privados. Las estadísticas muestran claramente la diferencia: el patrimonio en estos fondos en España no supera el 9% del PIB, mientras que la media europea está por encima del 50%.

Pablo Fernández, Profesor del Departamento de Dirección Financiera de IESE Business School, durante su intervención en la II Jornada del XXXII Curso de Economía organizado por APIE.
Abrió la jornada Pablo Fernández, destacando que el número de trabajadores en activo en relación con los pensionistas se seguirá reduciendo en los siguientes años, hasta llegar a menos de dos cotizantes por cada pensionista en la década de 2050, algo que hacer imposible sostener el importe actual de las pensiones, mucho menos subirlas. “A menos que tengamos una invasión de marcianos que nos paguen el IRPF”, apuntó, “no se puede subir la pensión todos los años; incluso habrá que bajarlas en algún momento”. El profesor del IESE no declaró que las pensiones públicas estén en peligro, ya que “siempre las habrá”, pero dejó claro que su cuantía acabará reduciéndose de forma notable.
Los motivos por los que, ante este panorama, los planes privados no despegan en España, van, según explicó Pablo Fernández, desde la falta de concienciación de la población a la falta de claridad de los políticos “a los que pediría que dijeran la verdad, por incómoda que sea”. La solución para el contribuyente, añadió, es clara: “Ahorra. En qué y dónde, tú verás; pero ahorra”, pero al mismo tiempo reclamó un trato fiscal con mayores incentivos y donde el ahorro del contribuyente no esté penalizado.

Eduardo Martínez Aragón, Director de Inversiones de Fondos de Pensiones de VidaCaixa, durante su intervención en la II Jornada del XXXII Curso de Economía organizado por APIE.
En su intervención, Eduardo Martínez de Aragón matizó que no se trata tanto de que los españoles no ahorren como de que lo hacen de manera distinta que en otros países, europeos, sin tener en cuenta el largo plazo y la jubilación; el elevado número de viviendas en propiedad, señaló, es una muestra de ese tipo de ahorro. Esto es en buena parte porque “el sistema de pensiones públicas en España es muy generoso”, con una tasa de sustitución –el porcentaje del último salario que se cobra cuando se llega la jubilación- del 80%, pero coincidió con los demás ponentes en que es una situación que no podrá mantenerse con los actuales índices de evolución demográfica.
Es necesario, añadió, un cambio de mentalidad del español a la hora de invertir, y buscar fórmulas donde lo que prime sea la rentabilidad a largo plazo “con la mirada puesta en 15 ó 20 años, orientándonos a mercados globales, donde el riesgo pueda ser mayor, pero la ganancia también”. Uno de los motores que podrían impulsar al sector, añadió, es una mayor homogeneidad con la UE “y que los planes de empleo tengan más peso en el futuro”, y citó el ejemplo del Reino Unido, donde cuentan con un sistema cuasi obligatorio de pensiones de empleo en el que se aporta el 8% del salario.

Fernando Luque, Senior Financial Editor en Morningstar, durante su intervención en la II Jornada del XXXII Curso de Economía organizado por APIE.
Fernando Luque llamó también la atención sobre la carga fiscal y la falta de incentivos, señalando que el sistema de planes de pensiones “está capado”, ya que las bonificaciones a las aportaciones se cortan al llegar a los 8.000 euros anuales. La fiscalidad es uno de los puntos que anima al ahorrador a seguir aportando dinero a un instrumento “y ésta ahora es muy deficiente”, una situación que, unida a la escasa rentabilidad y a los costes de gestión, reduce de forma notable el entusiasmo por suscribir este tipo de productos. Unos costes de gestión, añadió, que determinan las entidades y que ha tenido que bajar el regulador ya que, de por sí, “las propias entidades no lo habrían hecho”.
El responsable en España de Morningstar no se anduvo con rodeos a la hora de exigir un cambio en el régimen fiscal de los planes de pensiones privados que los haga más atractivos en relación a otros modelos de ahorro, y advirtió de que, si este cambio no se produce “estos productos están abocados a desaparecer”.