La industria de Defensa española presenta sus planes para competir en la inversión de 13.000 millones lanzada por la UE para proyectos de alta tecnología, en un desayuno organizado con APIE
“Antes se solía decir por tierra, mar y aire; ahora decimos por tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio”. Esta frase de Jaime de Rábago, presidente de TEDAE, fue un buen ejemplo de la intención de la industria de Defensa española de demostrar su competitividad dentro del mercado europeo, en un desayuno de prensa organizado con la Asociación de Periodistas de Información Económica, que contó también con la presencia de Gerardo Sánchez Revenga, presidente de AESMIDE, y de Pedro Carreño, de la Junta Directiva de APIE, que actuó como moderador.
El motivo de la convocatoria fue presentar a la opinión pública la importancia y el peso específico de la alta tecnología que desarrollan las empresas que trabajan en el sector, con una facturación de 5.920 millones de euros en 2016, el 10% de la cual se destina a I+D+I. Una situación que, consideran, les sitúa en los primeros puestos para ser uno de los países que más se beneficie de la inversión de 13.000 millones de euros para investigación y cooperación lanzada por el Fondo Europeo de Defensa para el periodo 2021-2017.
La apertura de un nuevo mercado
España pretende consolidarse en el grupo de los cuatro grandes países proveedores, junto con Francia, Alemania e Italia, y contempla esta inversión como “una oportunidad para las empresas españolas”, según señaló Gerardo Sánchez Revenga, ya que Europa ha pasado de ser “un mercado completamente cerrado” a buscar una armonización de iniciativas que produzca una base tecnológica común.
Revenga matizó también que “esos 13.000 millones hay que ganárselos”, y Jaime de Rábago puntualizó que la inversión en I+D es una de las armas clave para ello, un campo en el que se consideran completamente capaces de competir, ya que “nuestros niveles de inversión no son por casualidad”. De Rábago señaló que, si bien han recibido un pleno apoyo del Ministerio de Defensa que no ha variado con los cambios de Gobierno, es necesario ir aún más allá y contar con “estabilidad y apoyos, políticas industriales que trasciendan legislaturas”. Actualmente, añadió, el Ministerio está desarrollando una política muy activa de reuniones bilaterales y encuentros en Bruselas, pero “tendremos que luchar duro, porque es una competencia a cara de perro, con empresas de alta tecnología que llevan muchos años en estos países”. La política del Fondo Europeo de inclinarse por los proyectos con mayor presencia de pymes, añadió Sánchez Revenga, es beneficiosa para España, ya que las pymes representan el 83% de las compañías de ambas asociaciones.