El presidente de Ibercaja rechaza la idea de fusiones y señala la necesidad de adaptarse a los cambios en su intervención en el Curso de Economía de APIE

José Luis Aguirre, presidente de Ibercaja, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP.

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Aunque haya que hacer algunos sacrificios, los planes de Ibercaja para salir a Bolsa siguen adelante. Así lo manifestó su presidente, Jose Luis Aguirre, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander. La clave está en la normativa sobre las antiguas cajas de ahorro, que establece la fecha de finales de 2020 para que las participaciones de las fundaciones en las entidades se reduzcan, que es precisamente lo que Ibercaja pretende lograr debutando en el parqué, y disminuyendo su porcentaje del 87% actual hasta menos del 50%.

“Antes de esa fecha habrá una oportunidad para salir a Bolsa”, declaró Aguirre, incluso admitiendo la posibilidad de que las condiciones no sean las ideales: “si el mercado está durísimo la Fundación tendrá que salir y hacer un sacrificio de precio, pero más adelante lo podrá recuperar”, apuntó, añadiendo que esa posibilidad “no es algo que nos obsesione”, pues “en el medio y largo plazo, somos una inversión interesante para cualquier inversor que quiera obtener una cierta garantía y rentabilidad”.

José Luis Aguirre, presidente de Ibercaja, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP.

El presidente de Ibercaja rechazó, por otra parte, la posibilidad de fusiones, ya que, en su opinión, una entidad independiente de su tamaño es “viable”, si se encuentra un modelo de negocio que optimice todas las variables y obtenga una rentabilidad suficiente para el mercado. Y, si bien el mundo de la banca está sometido actualmente a un intenso proceso de cambio, Aguirre recordó que “las glaciaciones no las han sobrevivido los animales más grandes, sino los que mejor han sabido adaptarse a los cambios”.

Unos cambios entre los que destacó la creciente digitalización y los nuevos hábitos de los clientes, que están reduciendo las visitas a las entidades físicas. Además, la inmediatez demandada por esos clientes y su opción para comparar los distintos productos “ha creado un escenario donde la fidelidad al banco se renueva prácticamente cada día”. Ahora las ofertas, añadió Jose Luis Aguirre, deben ser “un traje a medida de cada cliente, con un precio muy competitivo y con una calidad y agilidad cruciales. Los operadores que no cumplan con estos mandamientos serán excluídos del mercado por el juez más rotundo”, entendiendo como tal a los propios clientes, y muy especialmente a los más jóvenes, cuya actitud cortoplacista definió como yo no me caso con un banco concreto, me caso con uno para un caso determinado, y con otro para otro”.