En su intervención en el curso de verano de la APIE, la directora general de Google España da la bienvenida a un posible nuevo sistema de tributación y niega que su empresa sea un monopolio

Fuencisla Clemares, directora general de Google España, durante su intervención en el curso de economía organizado por APIE en la UIMP de Santander.

VER GALERÍA FOTOGRÁFICA

La presencia de Fuencisla Clemares, directora general de Google en España, en los cursos de verano organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica en la UIMP de Santander coincidió con la apertura, por parte de la Comisión Europea, de una investigación al gigante de Internet por posibles prácticas monopolísticas en el mercado publicitario. Preguntada por esta noticia, ha negado la mayor, declarando que “Google no tiene ningún monopolio” y que los servicios publicitarios de la empresa “funcionan de manera absolutamente competitiva”.

Tras afirmar que “los usuarios se fijan en Google porque quieren”, ya que siempre existen alternativas a los servicios que ofrecen, Clemares ha declarado que “trabajaremos con la Comisión para aclararles cualquier duda que puedan tener”.

Preguntada también por el anuncio del G-7 de un cambio fiscal que obligará a los gigantes tecnológicos con más de un 10% de margen de beneficios a abonar un 15% de impuestos en cada país en el que operen, la directora general de Google ha asegurado que están dispuestos a adaptarse a los cambios “con independencia de cómo impacte en nuestra cuenta de resultados y de los impuestos que tengamos que pagar”. De hecho, Clemares ha afirmado que en Google siempre han respaldado la necesidad de reformar el sistema de tributación: “siempre hemos reclamado una reforma fiscal, pero no somos nosotros los que teníamos que hacerlo”.

En su intervención, Fuencisla Clemares ha resaltado la importancia de la digitalización como fuente de riqueza y empleo para la nueva economía que deberá liderar la recuperación, calificándola como “fuente de creación competitiva y de riqueza”. También ha señalado sus puntos más vulnerables, como es el de las pymes, sector de gran importancia en la economía española, del que sólo un 7% utilizan soluciones de inteligencia artificial, o al de las mujeres, cuya presencia en las formaciones técnicas en nuestro país es de apenas un 25%, desigualdad que, si no se corrige, podría ocasionar una nueva brecha de género.