La CEOE presenta su informe sobre el envejecimiento de la población en un acto organizado conjuntamente con APIE, y predice que contribuirá a un descenso continuado de la tasa de paro en los siguientes años.

 

El envejecimiento de la población es un problema común en todas las economías avanzadas, pero en España es un caso especialmente grave. Sin embargo, puede tener efectos positivos en la reducción de la tasa de paro a corto y medio plazo. Estas son algunas de las conclusiones del informe Enjevecimiento de la Población y sus Efectos en el Mercado Laboral español, que ha presentado hoy la CEOE en un acto organizado conjuntamente con la Asociación de Periodistas de Información Económica, y que ha contado con la presencia de Edita Pereira, responsable del Servicio de Estudios de la CEOE y Bernardo Aguilera, director del departmento de Asuntos Económicos y Europeos, junto con Amparo Estrada, de la Junta Directiva de APIE, que actuó como moderadora.

Los datos recopilados en el informe apuntan a un acusado envejecimiento de la población en nuestro país: para 2050, España sería uno de los países del mundo con mayor ratio de envejecimiento (un 69,5 frente al 45,8 de promedio de las economías avanzadas). Los datos no mejorarán en los siguientes años, ya que en 2064 “habrá cuatro ocupados por cada tres personas dependientes”, según declaró Bernardo Aguilera.

A este proceso hay que añadir un descenso de la población, especialmente de la situada en las edades más relacionadas con la actividad laboral: entre 2002 y 2015, la población de entre 15 y 34 años se redujo en 2,2 millones de personas, mientras que los mayores de 35 aumentaron en algo más de 6,5 millones. La inversión de la tendencia migratoria entre los años 2013 y 2015 ha contribuído también a la reducción de la población.

Esta combinación de envejecimiento más descenso de población afectará claramente a la actividad económica, según indicó Aguilera, en campos como la sostenibilidad del sistema de pensiones y las necesidades de atención sanitaria y servicios sociales, cuyas partidas tendrán necesariamente que aumentar. Por ello, el informe recomienda tomar medidas sobre estas previsiones lo antes posible, y considerarlas cuando se inicien las conversaciones de reforma del Pacto de Toledo para analizar el futuro de las pensiones.

Sin embargo, las previsiones a corto plazo ofrecen perspectivas mas positivas en lo relacionado con el mercado de trabajo. La reducción de la población y el envejecimiento pueden contribuir a reducir la tasa de paro, combinados con unas perspectivas de crecimiento razonables. Así, Edita Pereira estimó que con una tasa de crecimiento del 1,5% anual, bastante por debajo de las previsiones actuales, se crearían 850.000 empleos entre 2016 y 2017 y 3,2 millones de empleos entre 2017 y 2025, lo que haría descender la tasa de paro al 18% el próximo año y al 8% en 2025.

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