La presidenta de Tragsa participa en el Curso de Economía organizado por la APIE en la Universidad de Santander

Elvira Rodríguez, presidenta de Tragsa, durante su intervención en el Curso de Verano organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

Elvira Rodríguez, presidenta del Grupo Tragsa, intervino en el Curso de Economía que la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) organiza en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Si bien advirtió que durante su ponencia no hablaría del Blockchain, que ni utilizan ahora ni tienen planteado a corto plazo, sí aprovechó para recalcar la importancia de una buena gestión de datos para mejorar la eficiencia empresarial.

Precisamente, declaró, Tragsa se encuentra inmerso actualmente en un plan global de mejora de eficiencia, una de cuyas ramas es el cierre de las filiales en Brasil y Paraguay; la primera está en liquidación y la segunda consiste en una gran finca productora de soja con la que el gobierno paraguayo pagó deuda soberana al español. “Nos da beneficios, pero está en proceso de venta”, declaró Rodríguez, que añadió que la facturación y subida de su negocio procederá principalmente de los input de construcción “que es donde tenemos que mejorar nuestra eficiencia productiva”.

El campo del big data, declaró, tiene una especial importancia para Tragsa dada la especial configuración de la empresa, que sólo trabaja para las administraciones públicas que forman parte de su capital: “Podemos no aceptar un encargo si no lo vemos viable; pero una vez lo hemos aceptado, no nos podemos echar atrás”. Y esa circunstancia es lo que hace que “el data science, o análisis de los datos que proporciona el big data, debe servir para mejorar la gestión y la toma de decisiones”.

Elvira Rodrigúez definió a Tragsa como “una herramienta muy positiva para que las administraciones públicas cumplan con sus objetivos, sobre todo cuando están atrapadas por los presupuestos anuales” y recordó sus intervenciones en casos tan conocidos como el incendio del cementerio de neumáticos en la localidad madrileña de Seseña, en 2016 o, más recientemente, la recepción a los inmigrantes del Aquarius, “donde nos hemos encargado de la logística, hemos facilitado las tiendas, la alimentación, y los servicios sanitarios nos han pedido ayuda”.

Preguntada por el cambio de Gobierno, Rodríguez respondió que Tragsa se ve afectada por los cambios en los responsables de los organismos que les hacen los encargos, pero opinó que la gente que está entrando en el Ministerio de Agricultura tiene experiencia, sabe cómo hacemos las cosas y creo que vamos a tener una buena comunicación. “En Medio Ambiente, la nueva Ministra nos conoce bien y el Secretario de Estado era alcalde de Pola de Lena, donde se hacía gestión de residuos, que es uno de nuestros campos”.

Si bien Rodríguez descartó una posible privatización de Tragsa, “inviable por la normativa europea, que establece que tenemos que ser un organismo público” y negó estar planteando un ERE, sí reconoció la posibilidad de hacer una gestión de personal, convirtiendo en fijos a trabajadores eventuales y organizando un plan de salidas voluntarias incentivadas para los trabajadores mayores. “Pero esas salidas necesitan la colaboración del Ministerio de Hacienda y en los últimos años las cosas no han ido como para plantearlas. Si van mejor, se podrían plantear”, declaró.

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