El cofundador de Cabify participa en el curso de verano de la APIE para reivindicar el papel de su empresa en el nuevo modelo económico sostenible

Vicente Pascual, cofundador de Cabify, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la sede de la UIMP en Santander.
“La innovación está creciendo sobre todo en Estados Unidos y China, y nos está dejando al resto detrás”. Vicente Pascual, Chief Ride Hailing y cofundador de Cabify visitó el Curso de Economía organizado por la APIE en la Universidad Menéndez pelayo de Santander para reivindicar el papel de las plataformas en el mundo de las finanzas sostenibles y la conveniencia de adoptar estos nuevos modelos de negocio para satisfacer las necesidades de una nueva sociedad, donde la propiedad no es tan importante como el acceso.
Su llamada de alerta sobre cómo este nuevo tipo de empresas se están desarrollando principalmete en estas dos zonas tiene sus motivos, según explicó, a que en estos países hay mucho más capital dispuesto a invertir en industria de crecimiento, a la potencia de sus mercados internos y a un papel de los reguladores que, dijo, descuidaba su obligación de proteger la innovación: “Europa parece estar más del lado de la regulación que protege de las externalidades que la que fomenta el crecimiento”, declaró.

Vicente Pascual, cofundador de Cabify, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la sede de la UIMP en Santander.
Cabify, explicó Pascual, es un ejemplo de cómo la tecnología digital sirve para proveer soluciones “y levantar ineficiencias que hasta entonces no se consideraban como tales”. Tiró de historia reciente para explicar cómo la industria musical pasó del vino a la cinta de casete, posteriormente al CD y finalmente a las descargas y el streaming, cambiando el papel de los principales jugadores y “demostrando que la gente no estaba accediendo a la música como realmente le gustaría”.
De la misma manera, empresas como Cabify responden de forma mucho más adecuada a las necesidades de la sociedad de hoy, muy particularmente de los milennials, que “son reticentes a comprar bienes, y se va imponiendo el acceso frente a la propiedad. En el caso de Cabify, el acceso a varios tipos de vehículos sin necesidad de comprarlos”. Esto produce, añadió Vicente Pascual, un efecto beneficioso en la sostenibilidad, ya que “desde el momento en que no es necesario fabricar un vehículo para cada individuo, cambia la forma en la que fabricamos y consumimos y se crea la oportunidad de crear un entorno mucho más sostenible”, afirmación que reforzó aportando datos según los cuales mil vehículos de Cabify neutros en carbono sustituyen a 17.000 vehículos privados, lo que supone un ahorro de 4.000 toneladas de CO2.
Vicente Pascual también aporto datos sobre el crecimiento en la facturación de su empresa, que pasó de 72,9 millones de euros en 2017 a 144 al año siguiente, lo que supone un crecimiento del 98%, al tiempo que los resultados de explotación se redujeron en el mismo periodo de -7,1% en 2017 a -2,7% en 2018, “lo que nos sitúa muy cerca de la rentabilidad”. Aprovechó además para desmentir que no la empresa no esté pagando impuestos en España y, mientras se preparan para lanzar su memoria de sostenibilidad, estimó que desembolsan alrededor de ocho millones de euros. “Aunque nuestra facturación es de 144 millones, nuestro ingreso neto es sustancialmente menor, de unos 20 millones, así que estamos pagando por encima del 30% de impuestos”, concluyó.
Cabify entran por la tangente en el mercado del taxi, regulado, asentado y donde los autónomos (9.343 autónomos con 1 sola licencia) pretenden recuperar su inversión como jubilación, a ofrecer el mismo servicio público (salir a la calle y levantar la mano) de movilidad. Ese ha sido el problema. Lo de los mil vehículos de Cabify neutros en carbono está genial. En Barcelona hay 4.282 taxis de combustibles alternativos.