El Secretario de Estado de la Seguridad Social interviene en la cuarta jornada del curso de economía organizado por la APIE y el Banco Popular

Tomás Burgos, Secretario de Estado de la Seguridad Social, durante el almuerzo de prensa con que concluyó la cuarta jornada del curso de economía organizado por APIE y el Banco Popular.

La mejora de la situación económica que otros miembros del Gobierno han anunciado no estuvo tampoco ausente del discurso de Tomás Burgos en el almuerzo de prensa del jueves 10, con el que la APIE concluyó la Cuarta Jornada de su XVII Curso de Economía para Periodistas. Antes de la comida con el Secretario de Estado de la Seguridad Social, la jornada había contado con las intervenciones de Francisco Gómez Ferreiro, Director General de la Tesorería General de la Seguridad Social, y de Pilar González de Frutos, presidenta de la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA).

Burgos llevó a su terreno las buenas noticias, asegurando que el cambio de tendencia se está dejando sentir también en la Seguridad Social, donde “llevamos cuatro meses de recaudación positiva después de años de crisis”, en los que se llegó a contar, aseguró, con 3.300.000 cotizantes menos en su punto álgido, lo cual tuvo un profundo efecto en las cuentas del sistema. “Eran unos años en los que todo el mundo le debía dinero a todo el mundo”, declaró. “Lo cual generaba una ficción en el estado de las cuentas públicas, no sólo de la Seguridad Social, sino de todos los organismos”.

Prejubilaciones y fraude

El Secretario de Estado centró su intervención en repasar tanto las medidas tomadas por su departamento como las anunciadas para un futuro inmediato. Entre las primeras, recalcó las medidas para atajar la jubilación anticipada pues “la salida de casi un 50 por ciento de los ciudadanos del mercado de trabajo antes de llegar la edad ordinaria de la jubilación es algo que no tiene comparación con ningún país de nuestro entorno”, medidas que han limitado, aseguró, la jubilación anticipada a los casos verdaderamente importantes para el sector productivo y evitado las jubilaciones por obligación. De todos modos, Burgos también reconoció que “los incentivos para prolongar la vida laboral no han sido eficaces en nuestro país”.

Burgos mencionó además la importancia del a lucha contra el fraude, ya que hace años, afirmó, “era más sencillo defraudar a la Seguridad Social que a cualquier persona, entidad o empresa”. Destacó entre los puntos a combatir los casos de incapacidad temporal dudosa, que estimó en un 2,6 por ciento del total. “De todos modos”, añadió “la mayor amenaza es la quiebra del principio de responsabilidad. Si un trabajador gana cien, debe cotizar por cien. Y aunque sea un esfuerzo para trabajadores y empresas, al final gana todo el sistema. Es importante que todo el mundo sepa que se cotiza y se debe cotizar sobre el principio de la retribución”.

Información personalizada

El Secretario de Estado volvió a referirse, como ya hizo en su intervención del año pasado, al proyecto de información personalizada por el que cada contribuyente a la Seguridad Social podrá acceder en la red a todo su historial y realizar diversas gestiones, así como obtener online una estimación de su pensión. Antes de final de año, los contribuyentes mayores de 50 años comenzarán a recibir la carta con la estimación de su pensión, y con el tiempo esta información se extenderá a todos los ciudadanos que lleven más de cinco años cotizando. El proyecto, explicó, depende de la aprobación del Real Decreto del Derecho a la Información, “pero una vez que tengamos la norma, estaremos casi en condiciones de ponerla en marcha”.

Preguntado por los resultados del llamado régimen de tarifa plana de cien euros, lanzado por el Gobierno para estimular la contratación, Tomás Burgos explicó que no habrá datos disponibles hasta los primeros días de mayo, cuando se analicen las cotizaciones del mes de abril, pero quiso mostrarse cauto: “No es una medida pensada para dar resultados de un mes para otro, porque obliga al empresario a una contratación de tres años. Fuerza a pensar en el medio plazo”. Más confiado se mostró sobre la reducción del déficit de la Seguridad Social: “en 2013 teníamos un objetivo del 1,4 y lo hemos superado ampliamente. Para este año es de 1,1, y la situación de partida nos coloca muy cerca de lograrlo. Para el año que viene es del 0,6 y no tengo duda de que lo vamos a conseguir”.

Liquidación sin papel

Antes del almuerzo, la Cuarta Jornada del Curso había comenzado con Francisco Gómez Ferreiro, Director General de la Tesorería General de la Seguridad Social, que centró su intervención en el Sistema de Liquidación Abierta, planteado con objetivos como minimizar los errores en las liquidaciones mensuales de trabajadores (13 millones) y empresas (1,3) solucionando “las carencias del sistema, que es demasiado complejo y se va haciendo más complejo día a día”.

 El nuevo sistema, que eliminará por completo el soporte papel, completó en noviembre la versión beta, que se está probando desde entonces con algunas de las principales empresas del país, para señalar fallos y carencias. Se espera que en junio cuenten con la versión definitiva, que en septiembre comenzarán a utilizar estas entidades colaboradoras, y pasará a ser obligatorio para todos en enero de 2015.

Pensiones y consumo

A continuación fue el turno de Pilar González de Frutos, presidenta de UNESPA, quien, bajo el título Hablemos de Pensiones, expuso los diferentes modelos de capitalización de numerosos países de todo el mundo con la idea de presentar un gran abanico de opciones. González de Frutos determinó un esquema de tres ejes para descubrir las decisiones a tomar en el marco de una colaboración público-privada: “un eje básico en torno a la obligatoriedad, cuasi o semiobligatoriedad; otro eje basado en los incentivos posibles, tanto de fiscalidad como de subvención (…) y un tercer eje en el que cabe decidir si el pivote del sistema ha de ser el individuo, el empresario, la negociación colectiva, u otro”.

Una estimación de los porcentajes de gasto de combustible en los próximos años, que señalaba un incremento de consumidores pensionistas frente a asalariados, sirvió a González de Frutos para lanzar la advertencia en la que basó su intervención: “Si no arreglamos el tema de las pensiones, quien saldrá perdiendo no son las aseguradoras o las gestoras de fondos. Nosotros tendremos un problema de mediana magnitud. Los que tendrán un problemón, con todas sus letras, son las gasolineras, y los cines, y los grandes almacenes (…) ¿quién me va a comprar a mí el 25%, el 30%, el 40%, hasta el 50% en algunos casos de mi oferta, si no me la compran los jubilados?”

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