Los responsables económicos de los principales partidos vuelven a reunirse en un nuevo debate político organizado por APIE
Dos horas apenas fueron suficientes para todo lo que los invitados al debate electoral organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica agotaran todo lo que tenían que decir. Suele ocurrir cuando lo que está en juego son las propuestas para la economía de un país que cada partido lleva en la faltriquera de su programa electoral. Para explicarlo, y responder a las preguntas de los periodistas asistentes, acudieron a la sede del Club Internacional de Prensa en Madrid Alvaro Nadal, Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno; Manuel de la Rocha Vázquez, Responsable Económico del PSOE; Nacho Álvarez, Responsable Económico de Podemos; Sol Sánchez, número dos de la candidatura de Unidad Popular; y Francisco de la Torre, de Ciudadanos, que sustituyó a un Antonio Roldán retenido en Londres por imprevistos en su vuelo.
El debate, moderado por la vicepresidenta de APIE Yolanda Gómez Rojo, estuvo dividido en tres bloques: empleo, pensiones y política fiscal.
Mayor competitividad, mayores reformas

Álvaro Nadal, Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, en un momento del debate organizado por APIE.
Alvaro Nadal abrió el fuego en el apartado dedicado al empleo haciendo énfasis en la competitividad como punto clave para continuar con la creación de puestos de trabajo, y en la necesidad de “combatir el miedo a contratar de forma permanente”, para lo cual propuso actuar desde el punto de vista de la tributación; entre las medidas que anunció destacó los 500 euros de franquicia con que se beneficiará cualquier nuevo contrato temporal -aparte de los indefinidos, que ya gozan de ella- que se firme en la próxima legislatura. Francisco de la Torre, en su turno, propuso un cambio sustancial en las reglas del mercado de trabajo, que sustituiría las actuales 45 formas distintas de contrato “que no son sino 45 formas distintas de equivocarse”, por un contrato laboral único con indemnización creciente. Denunció además las políticas activas de empleo, haciendo especial énfasis en los fondos de formación “que han sido objetivo de incontables escándalos y no han servido” y propuso reemplazarlos por un cheque de formación a cada desempleado con el que dar la preparación adecuada a los parados de larga duración.
Por su parte, Sol Sánchez ofreció como medida a corto plazo un plan de emergencia y salvamento ciudadano, el Plan de Empleo Garantizado, “con el Estado como empleador de última necesidad”, con el que estimó se crearía un millón de empleos con sueldos de entre 900 y 1.200 euros. Esta solución urgente iría siendo sustituida por un cambio en la estructura económica y el modelo productivo para asegurar la creación de nuevos puestos de trabajo. Nacho Álvarez anunció un plan de expansión fiscal de 25.000 millones de euros para dinamizar la economía y recalcó la necesidad de “perseguir el fraude de ley que supone ahora mismo la contratación temporal”, obligando a convertir en indefinido un encadenamiento de contratos temporales superior a un año y elevando el salario mínimo a 800 euros en dos años y a 950 euros en la próxima legislatura. Igualmente, destacó la necesidad de revertir los recortes en educación, presupuestos universitarios o I+D, “ya que si no, una sociedad no puede ser competitiva”. Manuel de la Rocha Vázquez también hizo hincapié en la competitividad, enfocada sobre todo a las ayudas a la pyme: “tenemos dificultades con un tejido de microempresas que son muy poco productivas y necesitan financiación para crecer”, una financiación que. añadió, debería complementarse con capital riesgo público allí donde no llegue el crédito bancario. De nuevo anunció la derogación de la reforma laboral del PP “que no se hizo para generar empleo de calidad, sino para alterar las relaciones laborales en nuestro país”, aseveración que fue puntualizada por Sol Sánchez, quien declaró que no sólo había que derogar esa reforma sino “también la que hizo el PSOE en 2010, que es la base sobre la que se ha creado la segunda”.
Invocando el pacto de Toledo

Manuel de la Rocha Vázquez, responsable de política económica del PSOE, en un momento del debate organizado por APIE.
En el apartado de las pensiones, abrió el turno Manuel de la Rocha, advirtiendo el desafío que supondrá para el próximo Gobierno enfrentarse al vaciado del fondo de reserva de pensiones “que dejamos en 69.000 millones y nunca los usamos. El PP se ha pulido prácticamente un 40%”.El envejecimiento de la población, que se notará a partir de 2020, constituye, según dijo, otro de los problemas venideros, para afrontar los cuales “tenemos que recuperar el diálogo y volver espíritu del Pacto de Toledo”. Esta necesidad de diálogo fue resaltada también por otros participantes, como Francisco de la Torre “y no estar hablando todo el día de ir derogando una reforma detrás de otra, porque eso no nos lleva a ninguna parte”. El representante de Ciudadanos ligó el futuro de las pensiones al mercado de trabajo “ya que sin condiciones laborales dignas no se pueden pagar pensiones dignas”, y propuso un sistema más flexible de jubilación correspondiente con el aumento de la esperanza de vida y con el deseo de muchas personas de prolongar su vida activa más allá de la fecha obligatoria de jubilación.

Nacho Álvarez, responsable económico de Podemos, durante su intervención en el debate organizado por APIE.
Nacho Álvarez sostuvo que el sistema de pensiones español “tiene sitio para crecer”, ya que se encuentra por debajo de lo que se aporta en otros países de la Unión Europea, y advirtió sobre el problema de la natalidad, para el que propuso “equiparar los permisos de natalidad y de paternidad, para que las mujeres no se vean expuestas a la tremenda decisión de optar por la maternidad o por el trabajo”. Sol Sánchez defendió un sistema “público cien por cien” de pensiones y para mantenerlo propuso incrementar las bases máximas de cotización a la Seguridad Social con 3.813 euros al mes desde enero de 2016 “y una subida de un 1 por ciento a partir de 2017”.
Álvaro Nadal defendió la gestión del Gobierno y declaró que las pensiones han vivido una revalorización del 0,25% “lo que ha supuesto un incremento de 20.000 millones de euros en esta legislatura”, incremento que atribuyó no sólo a la llegada de 400.000 nuevos pensionistas, sino a que las pensiones son más altas al provenir de salarios más elevados, de tiempos anteriores a la crisis. Si se mantienen los niveles actuales de creación de empleo, prometió, al final de la próxima legislatura “habrá dos millones más de trabajadores y 400.000 pensionistas más”.
Justicia fiscal y lucha contra el fraude
En el bloque dedicado a la fiscalidad, Sol Sánchez comenzó exponiendo una reforma fiscal destinada a recaudar 47.600 millones de euros con los que apoyar el Plan de Empleo Garantizado, y que iría enfocada sobre “el 13% más de millonarios que han aparecido en los años de la crisis”. Anunció también un tipo impositivo del 35% “que no pueda eludirse con ingeniería fiscal” y que les permitiría recaudar 11.295 millones más, y un nuevo impuesto sobre la riqueza que sustituiría al actual sobre el patrimonio. Nacho Álvarez anunció también una reforma fiscal, “que reduzca a la mitad nuestra distancia con Europa”, la cual calculó en 8 puntos del PIB, equivalentes a “90.000 millones menos de tributación que lo que le corresponde a nuestra economía”. El grueso de esta recaudación, añadió, saldrá de la lucha contra el fraude y de una reforma de IRPF que afectará sobre todo a las rentas de más de 70.000 euros, además de subir los niveles de tributación efectiva de las grandes empresas.

Un momento del debate económico organizado por APIE. De izquierda a derecha: Manuel de la Rocha Vázquez, del PSOE; Nacho Álvarez, de Podemos; Sol Sánchez, de Unidad Popular; Francisco de la Torre, de Ciudadanos; Álvaro Nadal,de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno; y Yolanda Gómez Rojo, Vicepresidenta de la APIE, que actuó como moderadora.
Alvaro Nadal defendió la actuación de la Agencia Tributaria en la lucha contra el fraude, mediante la cual se han recuperado 40.000 millones de euros, y ligó la política fiscal del Gobierno a la lucha contra el desempleo, anunciando nuevas medidas para combatir la brecha fiscal de imposiciones sobre la nómina: “la diferencia entre el salario bruto y lo que paga de IRPF el trabajador a través de cotizaciones sociales es altísima. España es de los países que tiene más impuestos a la cotización y a la nómina”.
Francisco de la Torre prometió una simplificación de las cotizaciones eliminando las diputaciones y traspasando sus conpetencias a comunidades autónomas y ayuntamientos, y combatir los “agujeros y trampas” del impuesto de sociedades para incrementar la cotización en este área. Se mostró de acuerdo con la idea de acabar con los recortes que ha sufrido la Agencia Tributaria “que ha pasado en esta legislatura de 27.000 empleados a 20.000”.
Manuel de la Rocha concluyó el bloque señalando que el problema “no está en el gasto público, que es cuatro puntos y medio menor que la media de la Eurozona, sino los ingresos, que están nueve puntos por debajo”, y señalando lo “enormemente injusto del sistema fiscal, donde el 80% de lo que se recauda proviene de los asalariados. Las grandes empresas tienen que pagar un poco más”.

Un momento del debate organizado por la APIE con los responsables de economía de los principales partidos políticos.
En el turno de preguntas, donde todos los participantes profundizaron en sus propuestas, el espiritu de pacto volvió a resurgir, muy especialmente en el tema de las pensiones, hasta el punto de que algunos superditaron sus propuestas a la recuperación del diálogo. Una predisposición que fue muy celebrada por Álvaro Nadal, ya que, según vaticinó, después de las elecciones “tendremos que llegar a acuerdos con gobiernos de muchos signos”.
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