El presidente de Mapfre anuncia en el Curso de Economía de APIE el lanzamiento de un fondo para promover la inclusión de personas con discapacidad

Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP de Santander.
Las finanzas sostenibles tienen muchas caras, y Antonio Huertas, presidente de Mapfre, tocó una buena cantidad de ellas durante su intervención en el Curso de Economía organizado por APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. El compromiso medioambiental fue una, pero también hubo tiempo para hablar del envejecimiento de la población, las pensiones, o la inclusión de personas con discapacidad en el entorno laboral.
Sobre este último tema, Huertas anunció que Mapfre lanzará un fondo de inclusión responsable que “va a invertir exclusivamente en aquellas empresas comprometidas con la contratación de personas con discapacidad”, el primero de este tipo que existe en el mundo. Si bien no especificó qué empresas iban a formar parte de él, si declaró que se acaba de lanzar en Francia “y llegará a España después del verano”. Huertas explicó la necesidad de incorporar a este colectivo indicando que sus analistas han demostrado que las empresas que lo incluyen son cuatro veces más rentables que sus competidores.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la UIMP de Santander.
En la misma línea, el presidente de Mapfre abogó por que las empresas sigan contando con los trabajadores de mayor edad, ya que las condiciones sociales así lo exigen: “Si queremos mantener la economía, necesitamos que nuestros mayores estén en condiciones de consumir y contribuir, y para eso hay que contar con ellos. No vale que se conformen con una pensión pública. Hay que reivindicar el papel de los senior y facilitar que personas próximas a la edad del retiro sigan en contacto con las empresas, porque la sociedad no puede desperdiciar el talento de las personas mayores”.
Una intención muy relacionada con el tema de las pensiones públicas, de las cuales Huertas declaró que son sostenibles y se seguirán pagando, pero probablemente con una cuantía cada vez menor. Calificó al Pacto de Toledo como “un magnífico instrumento” para tratar de consensuar la sostenibilidad de las pensiones públicas, y lamentó que la crisis y la falta de entendimiento lo hayan hecho inviable. Pero en todo caso, añadió “sólo resuelve parte del problema”, y recordó que el déficit de 17.000 millones de euros tendrá que compensarse; una posible vía sería el ahorro privado, campo donde “hemos cometido errores todos, porque no hemos podido o sabido crear productos con el suficiente atractivo para que los ciudadanos ahorren”.
Antonio Huertas también se refirió a la necesidad de ligar el desarrollo económico al desarrollo social, y vaticinó que “las empresas que no tienen en cuenta la huella social que están dejando van a dejar de ser un referente”. En lo referente a la compañía que preside, anunció que “Para el año 2030 todas las entidades de Mapfre en el mundo van a ser neutras medioambientalmente”, y declaró que dejarán de trabajar con empresas eléctricas cuya energía provenga en más de un 30% de combustibles fósiles, y que no asegurarán la construcción de nuevas plantas que funcionen con carbon, ni la construcción de nuevas minas.