El presidente de la CEOE se muestra partidario de una coalición PSOE – Ciudadanos en su intervención en el Curso de Economía de la APIE

Antonio Garamendi, presidente de CEOE, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por APIE en la UIMP de Santander.
“Si el Gobierno se conformara antes de octubre, no tendríamos ningún problema”, declaró Antonio Garamendi durante su intervención en el Curso de Economía organizado por la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Si bien puntualizó que la economía española puede aguantar hasta entonces sin Gobierno, también declaró que “llevamos muchos meses de campaña y eso al final al mundo de la economía no voy a decir que nos aburre, pero al final estás queriendo dejarlo todo atrás”.
En cuanto a sus preferencias para la formación del gabinete, Garamendi no ocultó su deseo de que PSOE y Ciudadanos terminen llegando a un acuerdo ya que, en su opinión, los resultados electorales muestran que “España ha votado moderación y, si hablamos de pactos, a mí lo que me sale es la suma de estos dos partidos”. Aunque matizó que aceptarán cualquier resultado y “trabajaremos con el Gobierno que se decida, si me preguntan en nombre de los empresarios qué da más estabilidad, es un Gobierno monocolor o de dos partidos estables”.

Antonio Garamendi, presidente de CEOE, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por APIE en la UIMP de Santander.
El presidente de la CEOE también se mostró crítico con el giro independentista que ha tomado la Cámara de Comercio de Barcelona, y declaró que habrá que estar atentos para asegurarse de que cumplan las normas. También criticó la Ley de Cámaras, por dar la gestión absoluta a las Comunidades Autónomas y otorgar el mismo valor a una gran empresa que a un autónomo, y recordó que 5.000 empresas han abandonado Cataluña, lo que calificó de “un drama y una anormalidad”. Según declaró, “están deseando volver, pero lo harán cuando vean la estabilidad necesaria”.
Garamendi centró su intervención en enumerar los riesgos a medio y largo plazo que podrán comprometer la recuperación experimentada por la economía española en los últimos años. Entre ellos “una cierta desaceleración que se acerca, y hay que estar preparados”, así como el nivel de deuda pública, que no ha dejado de crecer con los últimos tres Gobiernos. También mencionó el brexit como un problema inminente, ya que “prácticamente todas las grandes empresas españolas tienen intereses en el Reino Unido, nos visitan 19 millones de turistas de ese país y hay 400.000 ingleses viviendo en España”, sin olvidar la desaceleración de Alemania y Francia, “donde van el 60% de nuestras exportaciones”.