La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal desestima las predicciones del Gobierno sobre el déficit de 2016 y propone soluciones que incluyen una clarificación del marco fiscal y la apropiación nacional del principio de estabilidad

“Friccional”. La rueda de prensa organizada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), con la colaboración de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) dejó bastante más que la creación de este nuevo vocablo por parte de su presidente, Jose Luis Escrivá, cuando definió sus relaciones con la Administración Central. La presentación de la Memoria de Actividades de 2015 y el Plan de Actuaciones para 2016 abundó en avisos sobre el cumplimiento del déficit y la sostenibilidad de las finanzas públicas, y dejó el firme vaticinio de que la reducción del déficit para el año 2016, fijada en un -2,8 del PIB, está muy lejos de la realidad.

La rueda de prensa contó con la participación de Escrivá y de Cristina Herrero, Directora de la División de Análisis Presupuestario, junto con el presidente de la APIE, Íñigo de Barrón Arniches, que en su presentación resaltó la importancia que este tipo de organismos de control tienen para garantizar el buen funcionamiento de las instituciones públicas en las sociedades democráticas, y anunció nuevas actividades conjuntas entre ambas organizaciones.

Herramientas que no se aplican

Fue en la presentación de la Memoria de Actividades de 2015 cuando Jose Luis Escrivá declaró sentirse con “sentimientos encontrados” sobre la labor realizada, ya que una parte importante de ella consistió en insistir “en que se desplegara el brazo preventivo y los instrumentos para una labor anticipativa que asegurara la sostenibilidad de las finanzas públicas”. Unos instrumentos que, aseguró, ya existen, pero que no se han terminado de aplicar. “Es un camino que no se ha recorrido suficientemente, y es triste que ahora te venga impuesto desde fuera”, en referencia a las medidas que exigirá la Comisión Europea tras el anuncio del déficit de 2015.

La insistencia de la AIReF, continuó, se ha enfrentado con respuestas variadas por parte de las distintas administraciones. “Nuestras recomendaciones no tienen que ser cumplidas, pero si no se toman, hay que explicar por qué”, precisó Escrivá, matizando que en algunos casos sí se había emprendido la vía de diálogo que ellos consideraban conveniente sobre las medidas a tomar mientras que en otros se habían encontrado con contestaciones “escuetas y en ocasiones, un poco arrogantes”. Unas reticencias que también se han dejado notar en el trabajo de la propia AIReF. “Desgraciadamente, no he sido capaz de convencer a las administraciones de que nuestros profesionales tengan acceso a todo lo que necesitan para hacer sus informes, y cuenten con el equipo necesario para trabajar”.

Unas cotizaciones «no realistas»

El trabajo de la AIReF, en todo caso ha sido suficiente para que Cristina Herrero se mostrara tajante al presentar el informe sobre los presupuestos iniciales de las Administraciones Públicas para 2016: “El cierre de 2015 no ha hecho más que confirmar lo que ya veíamos, y ha ratificado nuestras conclusiones para 2016. No vemos peor el cierre de 2016 desde un punto de vista cuantitativo, pero sí desde una mayor certidumbre de que las previsiones se van a cumplir”, declaró.

Estas previsiones incluyen un desacuerdo total con el objetivo de reducción del deficit presentado para el final del presente año,que debería pasar del -5,2% de 2015 al -2,2%. “Para cumplirlo, habría que reducir 2,4 puntos del PIB. Casi un punto podría venir por la recuperación cíclica y la bajada de los tipos de interés El resto debería conseguirse a través de la política presupuestaria y por medio de unas medidas que, de momento, no están encima de la mesa. De acuerdo con esto, nuestras previsiones son de un déficit de un 4%”, declaró la Directora de Análisis Presupuestario, concluyendo que “los datos siguen poniendo de manifesto que no hay medidas en general destinadas a reducir el déficit público”.

Un momento de la rueda de prensa organizada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Un momento de la rueda de prensa organizada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Mientras que la Administración Central y los gobiernos locales no tendrán problemas, la Seguridad Social y los gobiernos autonómicos parecen ser la piedra de toque del incumplimiento de los objetivos. Sobre la primera, Herrero declaró que la diferencia será incluso mayor que en 2015, ya que “en los Presupuestos del Estado se prevé un crecimiento de las cotizaciones que no es realista. Para que lo fuera, tendrían que crecer por encima del 15%, y de acuerdo con nuestras estimaciones, subirán alrededor del 3,2%. Esta falta de realismo, unida a que disminuye la transferencia que la Administración Central da al servicio público de empleo, hace que la desviación sea mayor que la del año anterior”.

En cuanto a las Comunidades Autónomas, deberían corregir un 1,4% del PIB para ajustarse al objetivo de estabilidad; si bien el aumento de los recursos vinculados al sistema de financiación autonómico les permitirán cubrir un 0,7% y otro 0,2% vendrá de la no recurrencia de operaciones realizadas en 2015 referidas a inversiones, sentencias y parte del coste del tratamiento de la hepatitis C, “Para el resto, no encontramos medidas que les permitan cubrir la diferencia que les queda”, concluyó Herrero.

Principios administrativos propios

Entre las recomendaciones con que concluye el informe de AIReF se incluye una revisión conjunta de los sistemas de financiación de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, una clarificación y simplificación del marco fiscal aplicable de forma que los mecanismos de control no se solapen con las medidas de corrección previstas en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, y el desarrollo de la aplicación de la regla de gasto fijando una metodología de estimación común aplicable por las distintas administraciones.

Jose Luis Escrivá fue más allá a la hora de aconsejar como solución de futuro el national ownership, o la apropiación nacional del Principio de Estabilidad. “Que los países se doten de principios propios administrativos para que nadie venga de fuera a marcarte el paso”. Preguntado por posibles soluciones en el campo de la Seguridad Social, se mostró convencido de que antes o después se tendrán que establecer nuevos mecanismos de financiación, como “la disposición adicional en la cual el Gobierno se habilita poder financiarla con cargo a impuestos e ingresos de los Presupuestos del Estado, cosa que hasta ahora no era posible”.

Hacer clic aquí para descargar el Informe sobre Presupuestos Iniciales 2016