El Consejo General de Economistas celebra su Primer Encuentro sobre el Sistema Bancario Español con la participación de representantes de algunas de las principales entidades y la colaboración de APIE.
“El modelo bancario debe estar basado en valores, con principios éticos y sostenibles”. Así lo afirmó Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía aplicada de la Universidad Pompeu Fabra y consejero del Banco de España durante el Primer Encuentro: Modelando el sistema bancario español, organizado por el Consejo General de Economistas con la participación de la Asociación de Periodistas de Información Económica. Una frase en apariencia inofensiva, pero motivada en buena parte por las sacudidas del sector y una serie de prácticas poco recomendables desarrolladas durante los años de la crisis que han obligado al ámbito financiero a vivir un nuevo comienzo, en el que la confianza de los clientes debe tener, como mínimo, la misma importancia que la búsqueda de rentabilidad.
Esta nueva etapa ocupó buena parte de las posteriores intervenciones a cargo de Antonio Cortina, director adjunto del Servicio de Estudios del Banco Santander, Estel Martín, directora de Estrategia Bancaria de Caixabank, Marcos Eguiguren, Executive director de Global Alliance for Banking of Values, y Mikel García, director general de Triodos Bank, así como de la mesa redonda que se abrió a continuación donde Amparo Estrada, de la Junta Directiva de APIE, actuó como moderadora. Cerró la jornada el discurso de Valentin Pich, presidente del Consejo.
Recuperar la confianza
En su conferencia de apertura, López Casasnovas recomendó que las entidades se previnieran contra los desequilibrios internos aprovechando los periodos de bonanza para desarrollar los requerimientos de capital: “El mejor impuesto a la banca es forzarla a provisiones”, declaró, y señaló la necesidad de “mas Europa” como una de las vías a la prosperidad en el futuro próximo. Una idea con la que estuvo de acuerdo Antonio Cortina, que consideró además que la banca española estaba mejor situada que otras para conquistar el continente, ya que “tiene un negocio consolidado, es más eficiente y cuenta con una mayor diversificación geográfica”. No olvidó la necesidad de trabajar en la confianza de los clientes, que es “la única base” que aumenta su vinculación con las entidades, e hizo hincapié en la necesidad de “poner el énfasis en que el cliente es hoy más exigente y está más informado”.

De izquierda a derecha, algunos de los participantes en el Encuentro: Mikel García, Estel Martín, Amparo Estrada (APIE), Valentín Pich y Marcos Eguiguren.
Igualmente analítica se mostró con el tema de la confianza Estel Martín, declarando que aunque se está recuperando gradualmente, “aún queda camino por recorrer”, ya que “las malas prácticas, la venta incorrecta de productos complejos, todo ha pasado factura”, y la confianza “se pierde rápido pero se recupera lento”. Martín recordó la necesidad de recuperar una rentabilidad adecuada para lograr la sostenibilidad de su modelo y, al mismo tiempo, de hacer entender a los ciudadanos que los elevados niveles de beneficios de los bancos son necesarios para hacer frente a las exigencias regulatorias, las dificultades de negocio y el coste del capital. Por su parte, Mikel García y Marcos Eguiguren hicieron respectivos llamamientos en sus intervenciones a bancos, reguladores y gobiernos para un cambio de paradigma en el sector, promoviendo estándares que aporten transparencia en los modelos de negocio, utilizando indicadores para dar información sobre impacto social, económico y medioambiental, e incluyendo una diversidad de modelos de banco, tanto en tamaño como en formas de gobierno, para “reconstruir las regulaciones en el sector bancario”.
Peso específico
En su discurso de cierre, Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, señaló la presencia de principios éticos en los sistemas de gestión de todas las entidades, y recalcó que “además de cumplir escrupulosamente los estándares normativos, la ética de los negocios siempre ha de estar presente en el sistema bancario”, si bien recordó que en ocasiones se olvida el peso específico que este sistema tiene “en lo referente a creación de empleo e inversiones de todo tipo, así como el servicio imprescindible que presta a la ciudadanía y empresas en general, y a las pymes, en particular”. Actualmente, dijo como conclusión, “el sector bancario, al igual que otros sectores económicos, se enfrenta a nuevas realidades como importantes regulaciones, cambios tecnológicos… lo que, sumado a la digestión de los excesos de años pasados, ha hecho que tengan que emplear mucha energía y sabiduría para aumentar su eficiencia sin afectar a la satisfacción del cliente”.